El primer gran amigo de la especie humana fue el fuego, el que le dio calor, luz a sus noches, seguridad, el que le dio sabor diferente a lo crudo cazado. El fuego se hizo aliado al andar del hombre, pero el hombre abusó de sus bondades. La debilidad propia y cobardía humanas potenciaron la avaricia y el egocentrismo que llevaron a des racionalizar el uso del fuego.
Lo que el fuego toca deja en cenizas, hace desaparecer las formas originales. No es casual que existan los crematorios ni tampoco que usen el fuego para borrar las evidencias.
Misiones desde siempre ha sido reconocida como un Bastión Verde natural. La Naturaleza y esas fases de la historia de la Tierra han sido generosas con nuestra región, tenemos títulos de un montón de “lindos nombres”, pero no la estamos cuidando como deberíamos, ni siquiera como exclamamos con palabras.
La Selva misionera sigue siendo exprimida, esquilmada, agredida y preñada de agrotóxicos por donde se la mire y sienta. Tenemos las mejores leyes ambientales redactadas, pero las menos cumplidas.
Nos han exigido desde la Nación por Ley el ordenamiento Territorial, para darnos los recursos económicos que nos merecemos por cuidarla, pero no han aparecido como corresponden.
El Ordenamiento Territorial no ha sido considerado por los sectores forestales que promueven a los pinos por doquier, que clara y demostradamente, terminan siendo “bombas” de combustibles, “mecheros” iniciadores y por ello, los principales propagadoras de incendios.
El sector forestal tiene su cuota de responsabilidad en el deterioro ambiental de Misiones. Así también las inmensas extensiones rurales de yerba, té, tabaco, cítricos y todo aquello en esa escala macro monocultivadora. Los desmontes para pasturas siguen sacrificando nuestra Selva.
El invento de pastura bajo cubierta de monte es un maquillaje “pseudo amigable” para seguir devorándose la biodiversidad. La vaca no es animal del Monte!.
El yaguareté y el puma, tienen cada vez más reducidos sus territorios y se ven obligados a masticarse terneros. Terminan siendo los agresivos e “intrusos” en su propia casa, cuando es al revés.
Se quiere disponer de agua para consumo? Se quiere a Misiones con Selva? Seguro que gran parte desea que sí! entonces hagamos bien las cosas!
Que la empresa del servicio de electricidad de Misiones achique las franjas de servidumbre, que Vialidad Nacional y la Provincial, achiquen sus espacios de uso, que ningún gasoducto ni ninguna autovía destruyan un solo Árbol más!, que las rotondas y costados de las rutas tengan Árboles nativos, que no haya una sola vereda sin Árboles en ningún Pueblo y Ciudad de Misiones.
Dejemos de reemplazar marquesinas y acondicionadores de aire por Árboles, ambos lujos no generan sombras ni frutos y encima tienen costos económicos existenciales altos!.
Plantemos Árboles frutales en todos lados, generemos Plazas comestibles y que los Gurises trepen para comer la guayaba, pitanga, palta, mango, coco, banana, mora, yaguticaba, lo que se pueda comer!
Por emergencias, aquí en la zona centro de Misiones es imprescindible el asfaltado de la pista de aviación de Aristóbulo del Valle. Vialidad Provincial está sembrando asfalto por todas las ciudades, Posadas hierve de tanto asfalto. Aquí solo 15 cuadras y tenemos la pista funcionando todo el año.
En todas las de la provincia se deberían instalar cisternas, facilitaría muchísimo la recarga de aviones hidrantes.
Usar los techos de los angares para carga, tener un sistema de tomas de Agua para bombeo en cercanías para abastecerlas, disponer de un mapeo de potenciales lugares de acopio y colecta de Agua, ayudaría mucho a disminuir costos económicos, agotamientos físicos y garantías de una mejor respuesta al desbordado fuego.
Ya nos pasó varias veces, pero seguimos corriendo detrás de las llamas.
Evitemos que cualquiera que esté en gestión disponga que para abrir una calle o colocar un poste de luz o tendido de lo que sea, no considere a los Árboles existentes. Ya el fuego se ha devorado demasiado en dos años!
Hoy, Misiones está con fiebre, hierve. No recuerdo haber tenido estos calores aquí en la Sierra Central coronada de selva, ni menos sentir el aire caliente hasta debajo de una sombra. No podemos darnos el gusto de sacar una sola hoja, ninguna hoja a una planta, a un Árbol, porque cada una de ellas es consumidora del C02 generado por la humanidad y fabrican el O2 que los mismos destructores necesitan para respirar. Nosotros también.
Seamos prudentes. La Naturaleza nos está alertando desde hace bastante que esto va a suceder. Como dice el Amigo Joselo, “…silvestremos nuestras mentes…”.
La Naturaleza manda.